La ciudad encantada, capítulo 4 Ruth.

Capítulo IV. 

Entonces los niños se miraron unos a otros con cara de asombro, con una mezcla de miedo y alegría. Y se preguntaban unos a otros que deberían hacer, si subir al barco para jugar y comer chuches o hacerle caso a sus padres que les tenían dicho que no se fuesen nunca con desconocidos.

Mientras hablaban entre ellos, la niña más pequeña corrió hacia el barco sin escuchar a los demás, adentrándose en el barco sola. Al darse cuanta sus amigos, fueron detrás de ella.

En ese instante, las personas que estaban en el barco al verlos subir a todos, aprovecharon para encerrarlos a todos.

El mago Merlín con cara se asombro al escuchar como el rey relataba como había sido el rapto de los niños se lleno de rabia y de pena a la vez, pensó como había personas tan malas que eran capaces de engañar a unos inocentes niños. En ese momento Merlín le hizo una promesa al rey, que no descansaría hasta recuperar a todos los niños y niñas de la ciudad, Y el rey le contestó que si hacia eso le dejaría vivir para siempre en su ciudad. Mientras estaban hablado de de todo esto se escuchó acercarse a la princesa que preguntó...